domingo, 19 de enero de 2020

Yo fui amigo de Hitler, Heinrich Hoffmann

Buenas tardes a todos,

Año nuevo, y primera lectura del año. Después de bastante tiempo sin publicar, volvemos a las andadas. Espero este año poder ser más constante en cuanto a lectura y a la publicación de entradas.

He vuelto con ganas, y he vuelto a mi tema favorito: el entorno de la Segunda Guerra Mundial.
Y esta vez es un entorno digamos que íntimo y familiar. No es tanto relacionado con la política, batallas, generales, sino más bien con la amistad. O por lo menos a mí así me lo ha parecido. Es verdad, que cuando fue escrito el libro, justo después de la guerra, había que tomar distancias con el nacionalsocialismo, pero en honor a la verdad, he de decir que en la obra de hoy, "Yo fui amigo de Hitler", de su fotógrafo personal e íntimo amigo, Heinrich Hoffmann, el autor no emite ni una sóla crítica hacía el Führer. Por lo que deduzco que realmente fue su amigo, y que, tal y como cuenta Hoffmann, Hitler encontraba en su hogar un entorno tranquilo y se sentía a gusto.

El libro es una autobiografía de Hofmann, en la que narra sus primeros años, como se desarrolla profesionalmente y como es su vida junto a Hitler desde que lo conoció a principios de los años 20, gracias a un incidente que tuvo con sus guardaespaldas hasta que se despidió de él en el bunker de la Cancillería en Abril de 1945. Su relación fue muy, dígamos que, íntima. Del escrito se desprende que Hoffmann era para Hitler una excepción ante la camarilla de aduladores, pelotas y manipuladores que le rodeaban (Bormann, Goering, Himmler...). Llegó incluso a mandarlo como representante personal cuando la firma del Tratado de no agresión entre la URSS y la Alemania nazi en Moscú.



En la narrativa, el autor va tratando diferentes temas, a lo largo de los años. Da saltos hacía adelante y hacia atrás en el tiempo cuando de un asunto se trata. Habla de sus conversaciones en relación al arte, arquitectura, mujeres... fue gracias a Hofmann que Hitler conoció a la que a la postre fue su "breve" esposa, Eva Braun. La lectura se hace amena. No es en absoluto densa, con multitud de detalles. Es liviana, con un vocabulario fácil de entender. Es también otra aproximación a la figura de Hitler a través de una persona de su círculo íntimo, sin ser uno de los "sospechosos habituales".

Espero que podáis disfrutar del libro tanto como lo he hecho yo.

Javier


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