Hoy, al igual que hace algunas semanas, la entrada al blog la va a realizar nuestro querido colaborador, Eduardo Martínez Sánchez, autor de El Diario de Lázaro.
Sin más, aquí os dejo con ella.
En los últimos quinientos años de historia hay pocas aventuras más grandiosas y épicas que la que realizó un hidalgo nacido en Medellín en 1485 y bautizado con el nombre de Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano. Una odisea en las que este prodigioso “animal” lideró a apenas seiscientos hombres en la conquista para España, en tan sólo dos años (1519-1521), de un imperio de algo más de diez millones de habitantes, el mayor de todas las Américas, el colosal imperio mexica de los aztecas. De haber nacido súbdito de Enrique VIII su prodigiosa historia habría protagonizado miles y miles de libros y películas. Por desgracia para el hombre que junto a Pizarro ayudó a acuñar el término universalmente reconocido de <<Conquistadores>>, nació súbdito del emperador Carlos. Y la Leyenda Negra ha sepultado su historia y su figura en una nube de olvido e ignorancia.
A los en verdad
pocos estudios destacables de la conquista de México y de la figura de Hernán
Cortés (las obras de Salvador de Madariaga, Prescott, Benassar o Duverger), en
1993 el hispanista Hugh Thomas “nos regaló” el libro que hoy os reseñamos, su “La
Conquista de México” (The Conquest of México). Y digo ese
“nos regaló” porque el libro es una joya que ningún amante de la historia de España en general, y de la
militar en particular, debería dejar de leer.
Y es que, tal y
como escuché de boca del más ilustre hispanista de los últimos cien años, Sir
John Huxtable Elliott, en el Reino Unido la Historia sigue siendo considerada
una de las Bellas Artes; y los historiadores británicos, además de por su
magnífico trabajo de investigación, destacan por lo prodigioso de su escritura.
Y Hugh Thomas es uno de sus mejores ejemplos.